jueves, 16 de agosto de 2012

Vete cambiando de tinte, que comienzas a ser tonta.


Os voy a contar una historia, estaba yo un día con unas amigas en una barca por el mar, cuando se rompió, y tuvimos que ir nadando hasta una isla desierta... Decidimos separarnos para ver si encontrábamos algo de comer. De repente cogí una lámpara que me encontré y la froté fuerte. De allí salió un genio que nos concedería un deseo a cada una (eramos tres, yo la rubia, una morena y una pelirroja).
La morena pidió volver a casa, la pelirroja ir con su familia y salir de allí... Y yo me sentía sola así que pedí que volvieran mis amigas!!!
Pa' que luego digan que las rubias somos las tontas :)

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