La cabeza como la música, siempre bien alta.

Es verdad que se vuelven locos ante las faldas demasiado cortas. Que una mirada provocativa les roba todo el autocontrol. Y sí, vale, cuanto más bajo lleves el escote, más tíos intentarán ligar contigo. Pero lo que no sabes es que a veces, en un momento concreto de la vida de un chico, decide que quiere vivir el maravilloso mundo de las caricias exclusivas. Y entonces, todas las chicas que se visten para provocar ahora le dan asco. Porque pueden ser para cualquiera, y él sólo quiere la suya. Ese chico buscará algo que sea diferente al resto y esa falda tuya no cumple el requisito básico. Y no te estoy diciendo que no te la vuelvas a poner. Póntela y disfruta. Pero esta noche no busques a un chico de los segundos si vas vestida como una de las primeras.